viernes, 17 de junio de 2011

Bob Dylan, 1963: Los tiempos están cambiando. The Times They Are A-Changin

Este si que es un gurú!

Venga la gente de alrededor, reúnanse, dondequiera que estén,
y admitan que las aguas han crecido a su alrededor
y acepten que pronto estarán calados hasta los huesos,
si creen que su tiempo es digno de salvarse,
será mejor que comiencen a nadar o se hundirán como piedras
porque los tiempos están cambiando.

Vengan escritores y críticos que profetizan con su pluma
y mantengan los ojos bien abiertos, la ocasión no vendrá de nuevo,
y no hablen demasiado pronto pues la rueda todavía está en giro
y no ha nombrado quién es el elegido
porque el ahora perdedor será más tarde el ganador
porque los tiempos están cambiando.

Vengan senadores, congresistas por favor, oigan la llamada
y no se queden en el umbral, no bloqueen la entrada,
porque resultará herido el que se haya opuesto,
hay en el exterior una batalla furibunda,
pronto golpeará su ventanas y crujirán sus muros
porque los tiempos están cambiando.

Vengan padres y madres de alrededor de la tierra
y no critiquen lo que no pueden entender,
sus hijos e hijas están fuera de su control,
su viejo camino envejece rápidamente,
por favor, dejen paso al nuevo si no pueden echar una mano
porque los tiempos están cambiando.

La línea está trazada y marcado el destino
los lentos de ahora, serán rápidos más tarde
como lo ahora presente más tarde será pasado,
el orden se desvanece rápidamente
y el ahora primero más tarde será el último
porque los tiempos están cambiando.





2 comentarios:

  1. De nuestros poetas (España En Marcha de Gabriel Celaya)
    Nosotros somos quien somos.
    ¡Basta de Historia y de cuentos!
    ¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

    Ni vivimos del pasado,
    ni damos cuerda al recuerdo.
    Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

    Somos el ser que se crece.
    Somos un río derecho.
    Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

    Somos bárbaros, sencillos.
    Somos a muerte lo ibero
    que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

    De cuanto fue nos nutrimos,
    transformándonos crecemos
    y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

    ¡A la calle! que ya es hora
    de pasearnos a cuerpo
    y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

    No reniego de mi origen
    pero digo que seremos
    mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

    Españoles con futuro
    y españoles que, por serlo,
    aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

    Recuerdo nuestros errores
    con mala saña y buen viento.
    Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

    Vuelvo a decirte quién eres.
    Vuelvo a pensarte, suspenso.
    Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

    No quiero justificarte
    como haría un leguleyo,
    Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

    España mía, combate
    que atormentas mis adentros,
    para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

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