EL CHÁNDAL OLÍMPICO Y LA HIJA DE FABRA

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En los comentarios que envía la gente a los foros sobre la noticia del chándal olímpico,  además de constatar que a casi nadie le gusta también vemos que abundan quienes sugieren que podría tratarse de un presunto caso de corrupción de dirigentes del Comité Olímpico Español, que habrían recibido comisiones a cambio de otorgar a dedo el contrato de suministro a una determinada empresa, sin importar la idoneidad del producto ni los intereses de las empresas de nuestro país. Pero hasta ahora nadie ha demostrado con pruebas estas insinuaciones o acusaciones.

La olimpiada española de la corrupción se viene desarrollando desde el ocaso político de Adolfo Suárez y el advenimiento del PPSOE. Desde el pistoletazo de salida que supuso el caso Flick, tanto políticos individuales como bandas organizadas de políticos se han ido dedicando a expoliar el Estado de manera sistemática, unas veces dentro de las leyes que ellos mismos elaboraban para despojar al Estado de su patrimonio, como ocurrió con la enajenación de Galerías Preciados, Endesa, Repsol, Tabacalera, Argentaria, Telefónica, etc, y otras veces violando las leyes como simples chorizos o mafiosos. El mapa de corrupción publicado por www.nolesvotes.org   está infestado de logotipos del PSOE y del PP,  sin que falten de ninguna o casi ninguna formación política que haya tenido acceso al poder.

El más reciente episodio es el saqueo de las cajas de ahorro por parte de los políticos del PP, PSOE, IU, CyU y otros partidos, sindicalistas de UGT, CCOO, curas de la Iglesia, etc. Han arruinado a estas instituciones, que llevaban dos siglos funcionando eficazmente, porque se han llevado a otra parte el dinero que había, es lo que resumen con la palabra “agujero”. Ahora Bankia con su agujero es propiedad y responsabilidad del Estado por decisión del Gobierno de Rajoy, de manera que las enormes deudas que las cajas que la componen contrajeron con la banca alemana cuando eran entidades privadas, ahora son deudas asumidas por el Estado. Pero resulta que partimos de la base de que el Estado, antes de lo de Bankia, estaba ya entrampado hasta las cejas, lo cual nos obliga a plantear algunas cuestiones.

Actualmente el Estado español  tiene un grave problema de deuda pública externa, originado por un problema de déficit de Hacienda, el cual a su vez esta originado por varias causas, aunque por no extendernos demasiado sólo nos ocuparemos de las dos principales. Una de las causas del déficit es la existencia de centenares de miles de políticos con la correspondiente legión de enchufados que llevan alrededor, una inmensa plaga parasitaria de trincones que, aun suponiendo que fuesen honrados y no robasen al Estado –que ya es mucho suponer-, solamente con sus sueldos y prebendas resultan devastadores para la economía nacional. Además, es un cáncer absolutamente dañino para el Estado tener a tantos incompetentes enchufados tomando decisiones de gobierno en todos los ámbitos, sin que hayan pasado por ningún filtro objetivo para demostrar su cualificación y aptitud para el puesto que ocupan.

La gente vota a quien el partido ha decidido poner en la lista, sea quien sea, sin interesarse por su curriculum personal ni por nada, simplemente está ahí colocado en la jerarquía de la casta dominante y este hecho basta para que todos los adeptos le respalden incondicionalmente a ojos cerrados, aunque sus decisiones les causen perjuicios, exactamente igual que ocurre en las llamadas sectas. ¿Y cuál es el criterio interno de selección que tienen los partidos para confeccionar la jerarquía que habrán de respaldar con su voto los sectarios? Tenemos como ejemplos cercanos a Andrea Fabra y Elena Valenciano, que recientemente han obtenido gran popularidad en Twitter.

La diputada del PP Andrea Fabra es hija del múltiple imputado  por graves delitos de corrupción Carlos Fabra, ese que cobra grandes premios de la lotería pero dice que no se trata de que compre los boletos ya premiados para blanquear dinero, sino que tiene muchísima suerte y le toca. Ese mismo que hizo construir el aeropuerto de Castellón en el que sólo hay un avión y es de mentira. Es el avión que tiene pegada la enorme estatua de mas de 300.000 € de dinero publico que un colegui le esta montando a la entrada del aeropuerto fantasma, y que parece representar a la propia cabeza de Fabra con un reactor despegando desde dentro. Una grotesca estatua  gigante que sin duda despertará la envidia de los sátrapas megalómanos que aun quedan por las dictaduras del tercer mundo.

Esta señora de modales tan exquisitos, antes de terminar la carrera y sin haber demostrado meritos objetivos ante ningún tribunal examinador  ya estaba enchufada para permanecer de por vida mamando de la teta del Estado.  En los años que lleva amorrada a la ubre apenas ha hecho casi nada, aparte de votar como una marioneta lo que le ha ido diciendo que vote su jefe de Partido, y de exclamar que se jodan cuando su jefe estaba comunicando los recortes para los parados. No debe temer que su exabrupto le pueda restar votos de los parados que votan al PP, porque los sectarios son esclavos, y -según dice Nietzsche en su Genealogía de la moral-  a los esclavos les resulta natural sufrir resignados y humillados, mientras que es natural que el Señor –o Señora en este caso- descargue su cólera. Así pues, los parados que sean votantes del PP seguirán votando fielmente a Andrea Fabra.

Por su parte, la diputada del PSOE Elena Valenciano quizás tiene más meritos académicos e intelectuales, incluso podría ser lo que se suele llamar un cerebrito puesto que con 20 años de edad ya tenia dos licenciaturas universitarias de las de 5 años de duración cada una, y teniendo en cuenta que a la Universidad se entraba con 18 años debió hacer cada año una carrera completa. Eso es lo que puso en su curriculum de diputada del Parlamento Europeo, aunque en el de su página personal dice que se matriculó en ambas carreras pero no termino ninguna. Así que dudamos si se trata de un excelso cerebrito o de una vulgar trepa. Pero no debe preocuparse la Sra. Valenciano por estas revelaciones, ya que los sectarios votantes del PSOE la seguirán votando aunque ellos tengan varias carreras no  sólo empezadas sino además terminadas, y se hayan estado sacrificando durante varios años para aprobar unas rigurosas oposiciones ante un tribunal objetivo. Los sectarios son esclavos que no tienen criterio ni libertad para elegir, están programados para servir a sus amos de la jerarquía y no pueden dejar de hacerlo, así que por muchas injusticias que la casta dominante cometa contra sus adeptos sectarios, estos les seguirán apoyando con su voto.

Estos criterios de selección tan insensatos que tienen los grandes partidos, basados en el nepotismo y el camarilleo, resultan muy beneficiosos para los miembros de la casta política dirigente, que logran enriquecimiento y prosperidad a cuenta del Estado aunque no hayan demostrado objetivamente los meritos y capacidad de que habla la Constitución, pero son muy dañinos para los ciudadanos que les respaldan y para todo el resto de la ciudadanía que sufre también las consecuencias.

Muy diferente es el criterio de selección de los atletas deportistas, ya que quienes han de vestir el chándal al que nos referíamos al principio han sido escogidos por criterios objetivos, de manera que quien ha demostrado tener mejor marca es elegido para representar al país en esa especialidad. Este criterio es el que se sigue en general en todo el ámbito del deporte, y quien viste la camiseta representando al país o a un club es porque viene demostrando que es el mejor en su puesto. Un criterio selectivo así de sensato resulta eficaz y produce sus frutos, y por eso los deportistas y los clubes deportivos españoles triunfan en todo tipo de competiciones internacionales y producen alegría y satisfacción para los ciudadanos. Por el contrario, si llevamos a competir a las olimpiadas de Londres a atletas que tuvieran marcas bajas pero que hubiesen formado una camarilla de trepas para lograr repartirse los puestos, y además estos se llevasen también a competir a sus parientes y allegados, sin duda toda esta gente obtendría para ellos unas vacaciones pagadas en la Villa Olímpica londinense, pero el resultado seria desastroso para España en cuanto a logros deportivos. Y mientras tanto,  los buenos atletas españoles tendrían que ir al extranjero para ver si en otros países les dan la oportunidad que aquí les han usurpado. Sencillamente, esta es la realidad de lo que esta ocurriendo en España, este es el actual criterio de selección de políticos, y por eso  el país está en situación económico-social decadente y abocado al desastre.

La otra principal causa del déficit es el enorme índice de paro, el mayor de Europa con diferencia. Quien esta trabajando aporta dinero al Estado a través de los impuestos que paga, y activa la economía con su consumo cotidiano, pero quien está en paro no sólo deja de aportar en impuestos y además limita su consumo, sino que también muchos reciben dinero del Estado como prestación por desempleo. Cuanto mas paro hay, no  sólo  entra menos dinero en Hacienda sino que también sale más, y por tanto aumenta mucho el déficit. El paro es el principal problema y si no se soluciona, aparte de la tragedia humana que representa para quien lo sufre, no hay solución para el problema económico del Estado.

El incremento del déficit interno conduce hacia la deuda externa, ya que si no tenemos el dinero necesario para funcionar entonces tenemos que pedir prestado fuera, y este problema de la deuda externa es muy grave, ya que a día de hoy tanto el Estado como las grandes entidades privadas tienen contraída una considerable deuda con instituciones extranjeras. Si el Estado ahora se ve mal para pagar la deuda y pide más crédito con la esperanza de que mejore la economía para poder ir pagando, entonces  la deuda aumenta, y si de manera concomitante no va mejorando la economía, se producirá la quiebra económica del Estado.

No hay ninguna razón para pensar que los mismos que han llevado al país a esta jodida situación sean capaces ahora de sacarlo del atolladero y hacerlo prosperar como por arte de magia, sino todo lo contrario: viendo lo que han hecho y están haciendo esta claro que no sólo no son capaces de solucionar el problema que ellos mismos han creado, sino que además lo están empeorando cada vez más, mientras cuentan con el apoyo incondicional de sus respectivos sectarios que, igual que las focas, aplauden aunque estén con el agua hasta el cuello.

Los políticos que han arruinado las cajas de ahorro son los mismos que llevan expoliando al Estado español sistemáticamente desde los tiempos de Felipe González, y son los mismos que van a gestionar el dinero del préstamo extranjero para la banca que piden a nombre y aval del Estado. Así pues  -como dice el ilustrado David Hume en su Tratado de la Naturaleza Humana- es natural suponer que el futuro va a ser conforme al pasado, y tendemos a creer que los mismos que llevan haciendo lo mismo desde tanto tiempo van a seguir haciendo lo mismo que han hecho siempre. O sea, que los políticos se van a fundir también el dinero del nuevo préstamo, o rescate, o como lo quieran llamar, y luego dirán lo que dicen ahora, que ha aparecido un agujero y que no es preciso investigar sobre el tema.

Resulta evidente que la responsabilidad directa del saqueo de las cajas de ahorro la tienen los políticos del PPSOE que vienen turnándose en el gobierno desde hace varias décadas, como también son responsables directos del enorme índice de paro, de la gran deuda externa contraída y en general de haber conducido al país a esta delicada situación económico-social. Pero debemos tener presente que los responsables últimos no son los políticos, ni los sindicalistas, ni los curas ni los capitalistas, sino que la responsabilidad ultima recae en los sectarios que respaldan a los políticos que gobiernan. El PPSOE no lleva más de 30 años en el Gobierno porque haya dado un golpe de Estado, ni por fraude o pucherazo electoral, sino porque muchos millones de sectarios lo llevan respaldando con sus votos una y otra vez durante todos estos años. Podríamos decir que palos a gusto no duelen, pero el problema es que los palos que se merecen los sectarios del PPSOE no  sólo  se los están llevando ellos, sino que nos están repartiendo estopa  para tod@s, incluso para los porraflautas. Y si en el #15M no espabilamos más para neutralizar y vencer a los sectarios, entonces me temo que lo peor está aun por venir.