1.- Inicio del conflicto
El conflicto surge a consecuencia de acciones del PP destructivas contra la Enseñanza Pública y sus trabajador@s, y ofensivas contra la dignidad del profesorado. Aguirre y Cospedal han determinado incrementan en 2 las horas lectivas del profesorado, pasando de 18 a 20. En Galicia se habla de 25. Además, en una típica acción de neoestalinismo PPSOE, Aguirre se dedica a difamar públicamente al profesorado, difundiendo que tan solo se le pide que trabaje 20 horas a la semana mientras hay muchos madrileños que trabajan más. Días después rectifica y dice que se equivocó, pero la abyecta difamación ya se ha producido. Cuando los nazis y los estalinistas decidían atacar a un colectivo para arrebatarle derechos, primero provocaban su indefensión a base de difamarlos para enfrentarlos contra la opinión pública y dejarlos aislados.
2.- Consecuencias de la ampliación del horario lectivo del profesorado
La cifra de 37,5 horas de horario semanal no es algo fijo como pueda ocurrir en una fábrica, oficina, comercio, etc. Esta cifra de 37,5 indica el mínimo de horas que cada docente trabaja cada semana, que en determinadas épocas resulta superior, pues deben trabajar también en casa para corregir exámenes, confeccionar materiales didácticos de todo tipo, etc. Un Secretario de un Centro grande, en algunas fechas puede permanecer trabajando en el Centro 50 horas semanales o más, y es frecuente que además se lleve trabajo a casa para realizar durante los fines de semana. Los jefes de estudios y directores de un Centro grande, en esta época de confeccionar horarios algunos días pueden trabajar 14 horas, y pueden llegar a las 40 ó 50 horas semanales. Estas horas extras no se cobran.
Según afirman los sindicalistas y recogen los mass media (por ej. El País el 31/08/2011 en “Preguntas y respuestas…), con la ampliación de 18 a 20 horas lectivas no se van a poder hacer desdobles, la ratio de alumnos por aula aumenta, no hay clases de repaso de pendientes ni profesorado de refuerzo, etc. Pero esto es falso, ya que en ello no influye el incremento de 18 a 20 horas lectivas, sino el cupo de profesorado asignado al Centro en función de las horas lectivas prefijadas por el Servicio de Inspección Técnica Educativa, al servicio directo de la Dirección Provincial de Educación, dependiente de la Consejería de Educación, o sea, del PP en estos casos. Si se dividen las horas lectivas por 18 o por 20, harán falta más o menos profesores, pero el número de horas lectivas que se imparten en el Centro es el mismo, existe antes e independientemente del número de profesorado asignado a la plantilla para ese curso. Por tanto, si se quitan las clases de repaso de pendientes o los desdobles, es porque la Administración las ha suprimido de las horas lectivas del Centro, y no por el aumento de 18 a 20 horas lectivas a cada profesor. Se trata de dos medidas distintas de la Administración, pero que confluyen en el mismo resultado de reducción de plantilla: reducir el cupo de profesorado al reducir el total de horas lectivas del Centro, y reducir el cupo de profesorado incrementando las horas lectivas para cada profesor@.
Resulta evidente que el objetivo del PP no es lo que afirma Aguirre, que el profesorado trabaje 2 horas más, porque seguirá trabajando las mismas teóricas 37,5 horas semanales. Lo que ocurre es que cumple 2 horas más de docencia directa con el alumnado, y consecuentemente dos horas menos de las llamadas complementarias, que en la práctica la mayoría también se realizan con el alumnado, como son las guardias para mantener el orden y que conllevan la sustitución de profesorado ausente, o el servicio de vigilancia y préstamo bibliotecario al alumnado. El resto de horas complementarias se dedican a reuniones diversas del profesorado, a preparación de prácticas de laboratorio y talleres, atención a las familias, etc. Como los horarios se confeccionan atendiendo únicamente a las llamadas "horas lectivas", el incremento de 18 a 20 repercute en un recorte de plantilla, porque el cupo se confecciona sólo con respecto a estas horas lectivas sin tener en cuenta en absoluto las complementarias. Por tanto, este es el verdadero objetivo del PP, recortar la plantilla a base de reducir las horas lectivas del Centro y de incrementar las horas lectivas de cada profesor. Lo del incremento de 18 a 20 horas lectivas y la apelación al profesorado para que lo acepte por solidaridad en esta situación de crisis, es una cortina de humo para camuflar la verdadera realidad y el auténtico propósito del PP de reducir drásticamente la plantilla de profesorado.
Otra falsedad vertida por los sindicalistas es que pasar de 18 horas lectivas a 20 implica que un profesor tenga que dar materias que no le corresponden. Esa situación de completar horarios con horas sobrantes se ha dado y se puede dar siempre, independientemente de que las horas lectivas sean 18, 21, 16, o las que sean. Siempre pueden quedar flecos, quedar sin cuadrar algún horario por sobrar horas en un Departamento y faltarle horas a un profesor, lo cual se soluciona adjudicando esas pocas horas al profesor de otro Departamento que las necesita, si se encuentra mínimamente capacitado para impartirlas.
En realidad, pasar de 18 a 20 horas lectivas semanales en la práctica se convierte en 21 horas, porque la mayoría de las materias tienen 3 horas semanales y no 2. La manera de incrementar las 18 horas es añadiendo un grupo al horario del profesor, con lo cual son 3 horas más, o sea, 21. El PP está haciendo una operación de marketing, como cuando en un comercio ponen un precio de 20,99€. En realidad son 21€ y no 20€.
Pasar de 18 a 20 horas lectivas, o 21 como va a ocurrir en la práctica, provoca automáticamente una reducción de plantilla de un 10% aproximadamente, además de lo que se consigue al reducir las horas lectivas del Centro eliminando previamente los repasos, apoyos, etc. Esta doble reducción repercute directamente en el profesorado interino, que sufre un tremendo y gravísimo problema, pues pasa de trabajar a estar en paro. Quizás pudiera incidir también en el profesorado que se encuentra en expectativa de destino, pues podría quedarse sin obtener plaza provisional y también ir al paro. Puede tener incidencia, aunque con menor frecuencia, en profesorado con plaza definitiva que se vea forzosamente desplazado de su Centro por carecer de horas. Por ejemplo, si un departamento dispone de 142 horas lectivas, a 18 por profesor (16 el Jefe de Dto.) necesita 8 profesores. Pero con 20 o 21 horas lectivas sólo necesita 7, luego uno sobra. Si hay un interino, este se marchará al paro, pero si no lo hay, el de plantilla se marcha a otro Centro. Y si el Departamento lo componen 4 profesores, uno puede quedar con media jornada y tener que ir a otro Centro a completar, trabajando a la vez en dos sitios distantes teniéndose que desplazar todos los días de uno a otro.
3.- Sobre las movilizaciones y la huelga indefinida convocada por @Acampadasol y sindicatos amarillos
Las movilizaciones sindicales están programadas para cuando ya están los horarios hechos, los centros funcionando y miles de interinos en el paro. El único sentido de esta convocatoria es la instrumentalización que los grandes sindicatos pretenden llevar a cabo con el profesorado, aprovechando la coyuntura de la nefasta política educativa que pretende imponer el PP en la enseñanza pública. El objetivo consiste en utilizar al profesorado como marionetas para efectuar una demostración de fuerza sindical y para desgastar al PP con fines electoralistas de cara al 20n.
El propósito fundamental de las movilizaciones programadas por los sindicalistas consiste en tratar de mantener sus injustos privilegios para seguir parasitando al país a costa de manipular, instrumentalizar, vender y traicionar a los trabajadores. Si los grandes sindicatos convocan una manifestación o una huelga, basta para que el #15m no asista pues son oponentes naturales. Esta es una razón suficiente, pero además es una buena ocasión para asestarles un merecido golpe dejándolos solos con su propia miseria.
En cuanto a la “huelga indefinida”, sea finalmente continua o intermitente de tres días por semana, que convocan la plataforma @AcampadaSol y sindicatos a partir del 21 de septiembre, hay que tener en cuenta lo dicho, que en esas fechas ya están los horarios hechos, los centros funcionando y los recortes realizados. Pero además habría que ver cuántos de quienes han realizado esta convocatoria son profesores que vayan a trabajar este curso. Es una pregunta obligada, porque quien no tiene puesto de trabajo poca repercusión puede obtener con su huelga, y porque cada día de huelga se descuenta del sueldo, y ya hay un previo recorte del PSOE en el sueldo del profesorado y de todo el funcionariado, sin que los pesebreros sindicalistas hicieran nada para impedirlo. Habrá profesores (los menos) que marchen bien y puedan aguantar un mes de huelga, y otros muchos que se ven apurados para llegar a fin de mes y no pueden estar ni un día. En consecuencia, una convocatoria de huelga indefinida, o de tres días a la semana de manera indefinida, debe ser convocada fundamentalmente por quienes tengan puesto de trabajo y vayan a sufrir las consecuencias económicas. Por tanto, ¿Cuántos de quienes han convocado la huelga indefinida del profesorado desde @Acampadasol son profesores con puesto de trabajo este curso, y por tanto van a sufrir las consecuencias de secundar la huelga?
En cuanto a los sindicalistas “liberados” del trabajo que se hayan librado del recorte sindical, no tiene sentido hacerles esta pregunta porque a ellos les sale gratis la huelga, no se les descuenta nada. Y los que hayan dejado de ser liberados y retornen a las aulas, es comprensible que después de estar durante años en el limbo hagan lo que sea con tal de no perder el chollo y seguir cobrando sin dar golpe en su oficio.
En su convocatoria de huelga indefinida, @Acampadasol manifiesta: “la huelga indefinida es la herramienta más eficaz para ganar. No tenemos nada que perder, y sí mucho que ganar.” Vamos a ver, más despacio, porque un profe que tenga un par de hijos y su pareja no trabaje, se ve apurado para llegar a fin de mes. Si hace huelga y se reduce su sueldo, tiene mucho que perder. Los únicos que no tienen nada que perder son los que estén en el paro y los sindicalistas liberados. El resto tiene que perder y sin expectativas reales de ganar nada, sino al contrario, de verse alienados al perjudicarse en su economía familiar mientras son utilizados instrumentalmente por sus parásitos los sindicalistas. Es la típica alienación y cosificación del trabajador que denunciaba Marx en los Manuscritos de París de 1844, con la diferencia de que ahora el capitalista no provoca la alienación directamente, sino a través de sus siervos sindicalistas.
Quienes estén en paro pueden pedir solidaridad a quienes estén trabajando para que lleven a cabo una huelga, pero siempre que haya expectativas fundadas de que se pueden obtener resultados prácticos, de que el esfuerzo va a servir para algo, y de que no se cae en situación de alienación al beneficiar únicamente a los oponentes, como son los sindicalistas. Si se hubiese presionado con antelación, cuando se veían venir los recortes, tendría sentido. Pero cuando ya estén los centros funcionando, poco se puede cambiar, no se va a paralizar el curso para volver a rehacer los horarios de nuevo. Sólo se benefician los sindicalistas y los partidos políticos distintos al PP, pero no el profesorado.
4.- Conclusión sobre el papel del #15m en este conflicto
Para solucionar eficazmente los problemas actuales de la enseñanza pública hay que ahondar hasta la raíz. Y la raíz del problema está en que tanto Aguirre como Cospedal tienen legítimo respaldo democrático para tomar este tipo de decisiones, al haber obtenido mayoría absoluta en las recientes elecciones. Por eso, el problema se solucionaría si no tuviesen ese respaldo en las urnas.
En general, el movimiento de Indignados o #15m no puede participar en las movilizaciones y huelgas convocadas por los grandes sindicatos, porque estos son oponentes naturales y objetivos de combate revolucionario. Y en particular, el profesorado no puede participar en huelgas por tiempo indefinido convocadas por asambleas de @Acampadasol en las que no conste la cifra y porcentaje de profesorado con puesto de trabajo que se muestra a favor.
El #15m debe dedicarse a organizarse eficazmente para eliminar la nefasta mediación de los grandes sindicatos y cooperar para que el 20n el PP no gane las elecciones. Y la única manera de que el PP no gane es presentando una oferta electoral capaz de movilizar y atraer el voto de la gran masa de abstencionistas. Los interinos, que son con gran diferencia los más afectados y perjudicados por el desgobierno educativo del PP, son quienes más se tienen que involucrar en la tarea de imbricar un tejido asambleario obrero del #15m, que reemplace a los sindicatos amarillos y coopere para presentar una oferta electoral el 20n.
El #15m debe intentar tener representación parlamentaria. Téngase en cuenta que, en una visión ciertamente optimista, si el #15m sacase unos cuantos diputados y ni PP ni PSOE tuviesen mayoría absoluta, podía ser visagra y pactar para tener el Ministerio de Educación. Entonces se puede sacar una Ley Orgánica de Educación y neutralizar los ataques del PP contra la enseñanza pública, y erradicar también el parasitismo de los sindicatos y la ineptitud del PSOE. En cuestión de pocos meses, todo el panorama habría cambiado por completo, la tortilla habría dado la vuelta y los interinos tendrían expectativas de trabajo. Y podríamos implementar uno de los mejores sistemas educativos del mundo, el que confeccionaría el #15m.
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